Saber en todo momento ser rico
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Filipenses 4:12
Hay muchos que saben estar humillados, pero que no han aprendido como, tener abundancia. Si son colocados en la cima de una montaña y se marean y se caen de inmediato. El cristiano deshonra mas a menudo su profesión en la prosperidad que en la adversidad. Es peligroso ser prospero. El crisol de la adversidad es una prueba menos severa para el creyente que el refinamiento de la prosperidad.
! Cuanta debilidad del alma y cuanto descuida de lo espiritual nos ha venido a través de las mercedes y abundancia de Dios !
Empero no debe necesariamente ser así, pues el apostol que él sabe como tener abundancia. Cuando tenía mucho, sabía como usarlo. La gracia abundante lo capacitaba para poseer abundante prosperidad. Cuando su barco iba viento en popa, lo cargaba con mucho lastre y así flotaba.
Se necesita mas habilidad humana para llevar la rebosante copa de gozo mortal con mano firme. Sin embargo el apostol había aprendido aquel arte, pues dice así: " En todo y por todo estoy enseñado así para hartura como para hambre".
Saber como estar hartos es algo que solo Dios puede enseñarnos. Los israelitas estuvieron hartos de una vez pero con la carne aún en sus bocas, la ira de Dios vino sobre ellos. Muchos han pedido bendiciones solo para satisfacer la codicia de sus corazones. La abundancia de pan ha producido abundancia de sangre y eso, trajo, en consecuencia, desenfreno de espíritu. Cuando tenemos muchas mercedes providenciales de Dios, suele acontecer que tengamos poco de la gracia de Dios y sentimos poca gratitud por las abundancias recibidas.
Estamos hartos y olvidamos a Dios, estamos satisfechos con las cosas terrenales, y nos resignamos a dejar de lado el cielo. Es mas difícil saber cómo estar hartos que aprender a sufrir de hambre.
!Ten cuidado de pedir en tus oraciones que Dios te enseñe "como estar hartos"!.
Libro: Lecturas Matutinas (Spurgeon)