lunes, 20 de junio de 2016

jueves, 16 de junio de 2016

"La vida se hizo presente"

Por Pedro Blois  

“… porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó” (1 Juan 1.2). En este versículo Juan hace referencia a Jesucristo como “la vida” y “la vida eterna”. Jesucristo es esa vida eterna que se hizo presente, que vivió y caminó entre los hombres. Pero, ¿a qué se refiere Juan con el término “vida”? ¿Cómo entenderlo? Comencemos por decir que no se trata de la mera existencia biológica. ¡Eso Juan lo conocía antes de ver a Jesucristo! No, nada de eso…
Para Juan, vida es comunión con Dios, verdadero conocimiento y deleite en Dios. Eso es lo que Jesucristo disfrutaba con el Padre desde antes del principio de los tiempos – Él estaba “cara a cara” con el Padre. Cuando Juan veía a Jesucristo, él veía “vida”, una clase de vida superior, algo ante lo que la mera existencia era muerte, sombra y oscuridad. Y es esta vida – verdadera comunión con Dios – la que Jesús otorga a todos aquellos que creen en Él. 
Como canta el salmista: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”. Salmos 16.11

lunes, 13 de junio de 2016

miércoles, 8 de junio de 2016

"Este es el verdadero Dios, y la vida eterna"


Por Pedro B. Blois  

El cristiano no conoce a Dios si no es en Jesucristo. Él es verdadero Dios y vida eterna (1 Juan 5.20). Es en la encarnación, vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, que conocemos a Dios. Jesucristo es la Palabra eterna de Dios – quien siempre ha estado con Dios y es Dios – que se hizo hombre. Los cielos cuentan la gloria de Jesucristo, las estrellas nos hablan de su grandeza y poder. Todas las cosas fueron creadas por Él, y Él las sustenta con la palabra de su poder.
El cristiano sabe que, cual sea el concepto de una persona acerca de Jesucristo, ese es su concepto de Dios. No conocemos a un dios en abierto, un dios ambiguo, al dios de las religiones. Nada de eso. Conocemos al Padre tal y como se ha revelado en Hijo. Creemos y descansamos firmemente en las palabras del Señor, cuando dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14.6b Ciertamente: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” Juan 14.9.b.

lunes, 6 de junio de 2016