domingo, 19 de agosto de 2012

La mejor escuela:Experiencia sincera y personal



El dulce cantar de Israel. 2 Samuel 23:1

Entre todos los santos cuyas vidas se recuerdan en las Escrituras , David posee una experiencia muy notable, variada e instructiva. En su historia hallamos pruebas y tentaciones que no se ven, por lo general, en otros santos de la antigüedad, y de ahí que él sea el tipo más sugestivo de nuestro Señor. David conoció las pruebas de los hombres de todos los rangos y condiciones. Los reyes tienen sus aflicciones, y David, como rey, tuvo las suyas; los campesinos tienen preocupaciones , y David, como pastor de ovejas, también las tuvo. El errante sufre fatigas , y David también las tuvo en la cueva de Engedi. El capitán tiene sus dificultades y David por su parte halló muy molestos a los hijos de Sarvía. El salmista también fue probado por sus amigos. Su consejo Ahitophel lo abandonó: "El que de mi pan comía,alzó contra mi el calcañar". Sus peores enemigos eran los de su propia familia: sus hijos fueron su más grande aflicción . Las tentaciones de pobreza y de riqueza; de honor y reproche; de salud y enfermedad, todas las probó David. Tuvo tentaciones de afuera para turbar su paz y de adentro para frustrar su gozo. David salía de una prueba para caer en otra; no bien surgía de una temporada de desaliento y alarma, caía otra vez en las profundidades, y todas las alas y las ondas rodaban sobre él. Éste puede ser el motivo por el que los salmos de David son en general el deleite del cristiano experimentado. Cualquiera sea nuestra condición de mente: bien en éxtasis o en abatimiento, David delinea justo nuestras emociones. Era un hábil conocedor del corazón humano,pues había sido educado en la mejor de las escuelas: la de la experiencia sincera y personal. A medida que nosotros somos instruidos en la misma escuela, y nos desarrollamos en gracia y en años, más apreciamos los salmos de David, y los vemos como "verdes pastos".


Lecturas Matutinas (Spurgeon)