martes, 6 de noviembre de 2012

Tomando de balde, del agua de la vida

"El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás. " Juan 4:14 El creyente en Jesús halla en su Señor suficiente para satisfacerse ahora, y para satisfacerse eternamente. El creyente no es un hombre cuyos días le son fastidiosos por falta de aliciente, pues halla en su religión tal fuente de gozo y de satisfacción, que se siente contento y feliz. Ponlo en una compañia; colocalo en un desierto estéril. y él comerá pan del cielo; prívalo de amistades, y él hallará al "amigo que es mas conjunto que el hermano". Sécale la calabacera y él hallará sombra debajo de la Roca de los siglos; mínale el fundamento de sus esperanzas terrenales y su corazón permanencerá firme, confiando en el Señor. Hasta que entre Jesús, el corazón sigue tan insaciable como el sepulcro; pero, después es una copa que rebosa. En Cristo hay tal tplenitud, que Él solo es el todo del creyente. El verdadero santo está tan enteramente satisfecho con la omnisufiiencia de Jesús, que ya no tiene más sed, salvo aquella sed que ansía tragos más profundos de la fuente de vida. Creyente, esta clase de sed es la que tú sentirás. No es una sed de ansiedad, sino de afectuoso deseo. Te resultará agradable el desear con ansias goces más profundos del amor de Jesús. Dijo alguien en cierta ocasión : "he hundido frecuentemente mi balde en el pozo, pero ahora mi sed de Jesús ha lleago a ser tan insaciable, que ansío poner el pozo mismo en mis labios y seguir bebiendo". Creyente, ¿es éste ahora el sentir de tu corazón? ¿Sientes que todos tus deseos están satisfechos en Jesús y que ahora no tienes nunguna necesidad, salvo la de conocer más de él y tener con él más íntima comunión? Ven, entonces, frecuentemente, al manantial y toma dela gua de la vida de balde. Jesús nunca pensará que tomas demasiado, sino te recibirá con gozo, diciendo : "bebed, sí, bebed abundantemente, mis bien amados." Lecturas Matutinas (Spurgeon)