Unas 16 personas murieron tras una vigilia de fin de año realizada por Iglesia Universal del Reino de Dios (Iglesia Pare de Sufrir). Según publica el diario español ABC, las víctimas murieron por asfixia a consecuencia de una avalancha en el estadio de Luanda en Angola. El Jornal de Angola, reveló entre las víctimas estaban tres niños, que fallecieron asfixiados cuando una multitud forzó la entrada al recinto, lo que condujo al tumulto y la avalancha. “Esperábamos 70.000 personas, pero se superó ampliamente el número”, dijo el obispo Ferner Batalha, de la Iglesia Universal del Reino de Dios, a la que pertenecían las víctimas, en declaraciones a la agencia angoleña Angop.
Los asistentes al evento religioso procedían de todas las ciudades del país, y acudieron en autobuses alquilados por la Iglesia Universal. Sin embargo, el caos comenzó en las puertas de acceso al estadio, donde se registraron importantes atascos de tráfico. Muchos de los que intentaban asistir a la celebración fueron obligados a bajar del autobús y acudir a pie hasta el estadio.
Aunque el director del complejo de la Ciudadela, Joaquim Muaxinika, que todas las condiciones como: servicios médicos de emergencias, policía nacional, bomberos y Cruz Roja, estaban disponibles con más de 20 días de antelación, medio centenar de heridos fueron trasladados al hospital, aunque la mayoría ya ha recibido el alta médica.
