lunes, 4 de febrero de 2013

JOHN BUNYAN

unyan nació en 1628  cerca de Bedford., Inglaterra Hijo de un hojalatero, aprendió el oficio de su padre, consiguió que aprendiera a leer y escribir y a los 17 años . En 1648, se casó con Margaret Bentley cuyos padres eran miembro de los puritanas de la época y muy fervorosos, en la que ingresó tras experimentar una conversión religiosa. La lectura de Comentario a los gálatas, de Martin Lutero, le impresionó profundamente por encontrar en el libro su propia experiencia espiritual.

En 1655 se convirtió en uno de los líderes de una congregación de inconformistas de Bedford y empezó a pronunciar sermones como predicador laico en los que expuso las experiencias de su conflicto espiritual. Después de morir su esposa, volvió a casarse y se convirtió en un predicador famoso que reunía grandes audiencias. 
Su declaración teológica más importante de esta época se encuentra en La doctrina de la ley y la gracia (1659). Tras la restauración de Carlos II en 1660, los puritanos perdieron el privilegio de la libertad de culto y se declaró ilegal toda liturgia que no estuviera de acuerdo con la Iglesia anglicana. Bunyan, que persistió en sus prédicas prohibidas, acabó en la prisión del condado de Bedford de 1660 a 1672, aunque durante este tiempo se le permitió cierta libertad y pudo sostener a su familia haciendo cordones de zapatos. 

Mientras estuvo en la cárcel no dejo de leer, estudiar la biblia y de escribir libros
En 1675 volvió a prisión durante seis meses por negarse a dejar de predicar; probablemente fue donde escribió la mayor parte de su obra principal, el progreso del peregrino.  Durante su vida vio diez re ediciones, y en su momento fue el libro más leído en Inglaterra después de la Biblia y ejerció una gran influencia en los escritores ingleses posteriores. 
Famoso por su estilo sencillo y bíblico, El peregrino está considerado como una de las mejores alegorías de la literatura inglesa, y ha sido traducido a mas de ciento cincuenta lenguas. En los últimos años de su vida, Bunyan fue reconocido mundialmente, además de como clérigo puritano, como uno de los escritores más importantes. Aunque dedicó la mayor parte del tiempo al cuidado pastoral de su congregación, siguió publicando tratados teológicos, sermones y poesía, además su vida radicaba en su profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras, que él tanto amaba, y en la perseverancía de sus oraciones a Dios a quien adoraba. Murió de neumonía el 31 de agosto de 1688 en Londres a los sesenta años.