lunes, 4 de junio de 2012

Devocional


Aunque los montes se debiliten y las colinas se derrumben, mi misericordia no se apartará de ti. Mi pacto de paz será inconmovible, ha dicho Jehovah, quien tiene compasión de ti. Isaias 54:10



Una de las mas preciosas cualidades del amor divino essu carácter permanente.
Los pilares de tierra pueden ser removidos de su sitio; pero la alianza de gracia del Dios misericordioso jamás se apartará de su pueblo. ¡Qué satisfecha está mi alma de tener una fe tan grande en esta declaración inspirada! El año toca a su fin y los años de mi vida van disminuyendo, mas el tiempo no cambia a mi Señor. Nuevos inventos sustituyen o mejoran a los antiguos: Dios es el mismo.
La fuerza puede trastornar los montes, mas no existe poder alguno capaz de afectar al Dios eterno. Ni lo pasado, ni lo presente, ni lo futuro puede hacer que cambie la benevolencia de Dios para conmigo.

Alma mía, descansa en la eterna misericordia de tu Señor, que te trata como a pariente cercano. Acuérdate también del pacto eterno. Dios siempre lo tiene presente; no lo olvides tú. En Cristo Jesús, Dios se ha comprometido a ser tu
Dios y considérate como a uno de su pueblo. Misericordia y pacto están aquí unidas como dos cosas seguras y duraderas, que ni la misma eternidad te podrá arrebatar

Libro de cheques (Spurgeon)