San Roque, 28 de Octubre de 2012.
Dios se mueve de una manera muy especial en los retiros de iglesia
y en este no ha sido distinto.
Dios ha traído luz a los corazones de los hermanos quichuas en cuanto
al amor de Dios para con sus vidas ,¡Alabado sea el nombre del Señor!.
Ídolos fueron vistos y derribados de los corazones, relaciones fueron restauradas, corazones fueron quebrantados delante de la presencia de Dios, la comunión con el Señor se hizo más estrecha lo que supone una comunión más estrecha con los hermanos.
Fue un tiempo especial en la presencia del Señor.
Gracias a todos los que estuvieron orando por este retiro y gracias
a todos los que participaron..
