POR PEDRO BLOIS
Llega el verano y muchos salen de vacaciones. Aun en tiempo de crisis, nos apañamos para encontrar distintas estrategias de descanso. Gracias a Dios por ello. Para aquellos que ya están preparando las maletas, aquí van 7 consejos que os pueden ayudar a sacar el máximo provecho a las vacaciones. El primero, suelta el trabajo. Hay personas que no tienen ningún problema con esto; el primer día ya se han olvidado de todo. Pero otros se llevan el trabajo consigo. El exceso de trabajo no demuestra responsabilidad, sino incredulidad. Soltar es un acto de fe. Aprende a descansar.
En segundo lugar, lee el Libro, y lee buenos libros. Por regla general tenemos poco tiempo para leer, ¡aprovecha las vacaciones! Recuerda que el descanso producido por la futilidad mental es de poca duración, y mucha insatisfacción. La mente del cristiano descansa al considerar a Dios, y sus poderosas obras. En tercer lugar, practica deportes. El ejercicio del cuerpo es espiritual e importante. Si la sangre no circula por la cabeza, el ánimo se vuelve amargo. En cuarto lugar, contempla la naturaleza. Las grandes obras de Dios son un verdadero refrigerio para el alma.
El quinto, ayuna un poco de la tecnología. Los móviles y el facebook nos hacen estar en muchos lugares a la vez. En las vacaciones esto suele ser contraproducente. Busca estar con tu familia – o aquellos que te rodean –, y olvídate un poco de las infinitas conexiones tecnológicas. Sexto, bendice a los que lo necesitan. Es importante estar en familia, pero tampoco está mal invitar a otros que no la tienen a pasar un tiempo juntos. Otra opción es ayudar económicamente a los que no pueden disfrutar de vacaciones como tú. Finalmente, ora. Hay Alguien que desea ministrar a tu corazón en este verano. ¡Alégrate en Él!