viernes, 31 de agosto de 2012

¡Cuan piadoso es con los pecadores!




¡Ten piedad de mi, oh Dios! Salmo51:1

Cuando Carey estaba sufriendo una grave enfermedad, le preguntaron: "si esta enfermedad resultase fatal, ¿que versículo elegiría usted como texto para el sermón de su entierro?". Carey replicó: ¡Oh!,una criatura pecadora como yo es digna de que se diga algo de ella; pero si el sermón de entierro debe predicarse, deseo que esté basado en estas palabras: "ten piedad de mi, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones". Con el mismo espíritu de humildad, dispuso, en su última voluntad, que esta inscripción, y nada más, se grabase en su lápida sepulcral: William Carey, nació el 17 de agosto de 1761, murió......"un miserable, pobre y desvalido gusano. En tus afectuosos brazos me entrego".
Solo sobre la base de la libre gracia pueden los santos más experimentados y estimados acercarse a su Dios. Los buques vacíos flotan en la superficie del agua. Los que meramente profesan ser cristianos se vanaglorian , pero los verdaderos hijos de Dios le piden que tenga piedad de su inutilidad. Necesitamos que Dios le piden que tenga piedad de nuestras buenas obras, nuestras oraciones, predicaciones, limosnas y de nuestras cosas más sagradas. La sangre no solo fue rociada en los postes y dinteles de las habitaciones de Israel, sino en el santuario, en el propiciatorio y en el altar, porque, como el pecado se introduce aun en nuestras casas más sagradas, es necesario tener la sangre de Jesús para purificarlas de la contaminación. Si la misericordia es necesaria en el cumplimiento de nuestros deberes, ¿que decir de nuestros pecados? ¡ Cuan grato es recordar que la inagotable misericordia está dispuesta a mostrarse benigna hacia nosotros, recreando nuestros huesos abatidos!



Lecturas matutinas (Spurgeon)

jueves, 30 de agosto de 2012

Recibiendo el óleo del Espíritu Santo



Aceite para el alumbrado. Exodo 25:6


Alma mía, ¡Cuanto necesitas esto!, pues tu lámpara no seguirá alumbrando por mucho tiempo sin aceite. Si la luz desaparece (y desaparecerá si no hay hay aceite) la mecha echará humo, y éste dará mal olor. Tú no tienes una vasija de petróleo que suba por naturaleza humana; por lo tanto, tienes que ir a los que lo venden y comprar para ti, o , a semejanza de las vírgenes fatuas tendrás que decir: "mi lámpara se apaga". Aun las lámparas consagradas no podían dar luz sin aceite. Aunque resplandecían en el tabernáculo , tenían que ser alimentadas; aunque ningún fuerte viento soplaba sobre ellas, tenían que ser despabiladas; y tú necesitas esto en gran manera. Aun bajo las circunstancias más felices no puedes dar luz por una hora más si no recibes una nueva provisión de aceite. No se podía usar cualquier aceite en el culto del Señor. No se aceptaba el petróleo que sale de las entrañas de la tierra, ni el aceite de pescado, ni de nueces. Un solo aceite era el escogido: el mejor aceite de oliva. Ni la pretendida gracia de la bondad natural, ni la imaginaria gracia de las manos sacerdotales, ni la fantástica gracia de las ceremonias exteriores servirán al verdadero santo de Dios. El sabe que dios no quedará satisfecho ni con ríos de semejante aceite. El va al molino de aceite de Getsemaní y toma sus provisiones de mano del que allí fue quebrantado. El aceite de la gracia es puro y libre de sedimentos y borras, de ahí que la luz que produce sea clara y brillante. Nuestras iglesias son los candelabros de oro del Señor, y si han de ser luces en un mundo de tinieblas, han de tener este santo aceite. Oremos por nosotros, nuestros pastores y nuestras iglesias, para que nunca falte aceite para la luminaria. Verdad, santidad, gozo, y amor, son los destellos de la luz sagrada, pero no podemos emitirlos si en lo privado no recibimos el óleo del Espíritu Santo.



Lecturas matutinas (Spurgeon)

miércoles, 29 de agosto de 2012

La incredulidad tiene tantas vidas como un gato



Hasta cuando no me creerán. Números 14:11

Lucha con toda diligencia por impedir entre ese monstruo llamado incredulidad, pues afrenta de tal forma a Cristo que él nos privará de su presencia, si lo insultamos consintiendo la incredulidad. Es cierto que la incredulidad es una mala hierba cuya semilla nunca podremos extirpar por completo, pero hemos de asestar golpes a su raíz. Entre las cosas odiosas, es ésta la más aborrecida. Su nociva naturaleza es tan venenosa, que tanto el que practica la incredulidad como aquel en perjuicio de quien se practica, resultan lesionados por ella. En tu lugar, creyente, el caso es más grave, pues las mercedes que Dios te dio en el pasado, acrecientan tu culpa, si dudas de él en el presente. Cuando desconfías del Señor Jesús. El bien puede clamar: "he aquí, estoy oprimido debajo de vosotros como lo está un carro cargado de gavillas". Es como coronar su cabeza con los espinas más agudas. Es cruel que la amada esposa desconfié de un afectuoso y fiel esposo. El pecado es inútil, necio e injustificable. Jesús nunca ha dado el mas leve motivo para sospechar de él. Es penoso ver que dudan de nosotros esos para quienes nuestro comportamiento es afectuoso y sincero. Jesús es el Hijo del Altísimo y tiene ilimitada riqueza. Es vergonzoso dudar de la Omnipotencia y desconfiar de la onmisuficiencia. "Los millares de animales en los collados", alcanzarán para satisfacer al hombre y los graneros del cielo no se vaciarán por más que comamos. Si Cristo solo fuese una cisterna, pronto agotaríamos su contenido, pero,¿quien puede agotar una fuente? ¡Afuera con esa falsa y traidora incredulidad, pues su único cometido es cortar los lazos de comunión y hacernos lamentar la ausencia del Salvador!. Bunyan dice que la incredulidad tiene tantas vidas como el gato. Si es así, quitémosle una ahora,y sigamos hasta dejarlo muerto.



Lecturas Matutinas

martes, 28 de agosto de 2012

Su pacto: fuente inagotable de consolación



Para siempre ha ordenado su pacto. Salmo 111:9

El pueblo de Dios se goza en el pacto. Siempre que el Espíritu Santo guía a los creyentes a su festín y hace flamear su bandera de amor, este pacto es una fuente inagotable de consolación. Ellos se complacen en contemplar la antigüedad de aquel pacto, recordando que antes que el lucero del alba conociese su lugar a los planetas recorriesen sus órbitas, los intereses de los santos estaban seguros en Cristo Jesús. Les es grato recordar la seguridad del pacto mientras meditan en "las misericordias firmes a David", se gozan en celebrarlo como "firmado sellado, ratificado, y en todas las cosas bien ordenado". Este pacto hace henchir de gozo sus corazones, al pensar en su inmutabilidad, como un pacto que ni el tiempo ni la eternidad, ni la vida ni la muerte, jamás podrán violar, un pacto tan antiguo como la eternidad y tan eterno como la R$oca de los siglos. Se regocijan también por la plenitud de este pacto, pues ven en él todas las cosas que les han sido dadas. Dios es la porción de ellos, Cristo es el compañero, el Espíritu es el consolador; la tierra es la residencia de ellos y el cielo es el hogar. Ellos ven en el pacto una herencia reservada y asegurada a toda alma que tiene un interés en su antiguo eterno contrato de donación. Sus ojos brillaron de alegría cuando vieron en él como su tesoro hallado en la biblia. ¡Cómo se alegraron sus almas cuando vieron que, por su voluntad y testamento, el Señor les legaba a ellos aquel tesoro!. Los creyentes se complacen especialmente en contemplar la gracia en este pacto. Ellos ven que la ley fue invalidada por ser un pacto de obras y dependiente de los méritos, pero en este pacto permanece porque su base, su condición, su baluarte y su fundamento es la gracia. El pacto es un cúmulo de riquezas, un depósito de alimento, una fuente de vida, un alfolí de salvación, un título de paz y un puerto de gozo.



Lecturas matutinas (Spurgeon)

lunes, 27 de agosto de 2012

Cristo es el verdadero alimento de nuestras almas


Su fruto fue dulce a mi paladar. Cantares 2:3

En las Escrituras se habla de la fe bajo el símbolo de los sentidos. Es vista: "mirad a mi y sed salvos". Es oído "oid y vivirá vuestra alma". Es olfato "mirra, aloes y casia exhalan todod tus vestidos" "unguento derramado es tu nombre" Es tacto : por esta fe una mujer "llegandose por las espaldas, tocó el borde del vestido de Cristo" y por esta fe nosotros palpamos las cosas buenas de la vida. La fe es asimismo el paladar del espíritu: "cuán dulces son a mi paladar tus palabras más que la miel a mi boca". Cristo dijo: "si no comiereis la carne del hijo del Hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros". Este "paladar" es la fe en una de sus más elevadas operaciones. Una de las primeras acciones de la fe es el oír. Oímos la vos de Dios no solo con el oído exterior, sino con el interior. La oímos como Palabra de Dios y la creemos como tal; esto es el "oír" de la fe. Nuestra mente,pues, mira la verdad tal como se nos presenta; la entendemos y comprendemos su significado. Esto es el "mirar" de la fe. Después descubrimos su preciosidad; empezamos a admirarla y hallamos cuán fragante es. Esto es el " olfato" de la fe. Nos apropiamos pronto de las mercedes que nos son preparadas en Cristo. Esto es el "tacto" de la fe. De aquí siguen los goces, la paz,el placer,la comunión. Esto es el "paladar" o gusto de la fe. Cualquiera de estos actos de fe salva. El oír la voz de Cristo como la verdadera voz de Dios dirigida al alma, nos traerá salvación. Pero lo que da verdadero solaz es la disposición de la fe, por la que Cristo, es recibido en nosotros y es considerado como el alimento de nuestras almas, por medio de una íntima u espiritual comprensión de su dulzura y preciosidad. Es entonces cuando nos sentamos "bajo la sombra del deseado", y hallamos su fruto dulce a nuestro paladar.



Lecturas matutinas (Spurgeon)

Boletín





viernes, 24 de agosto de 2012

Peleando con un enemigo derrotado



Subirá el que abre caminos delante de ellos. Miqueas 7:1-19


En vista de que Jesús ha ido delante de nosotros, las cosas no permanecen como si El nunca hubiese pasado por aquel camino . El conquistó a todos los enemigos que obstruían el camino. Toma ánimo, medroso soldado, Cristo no solo ha recorrido el camino, sino ha matado a tus enemigos. ¿Temes tú al pecado? el lo clavó en la cruz. ¿Temes a la muerte? Jesús la ha destruido ¿Temes al infierno? Cristo ha quitado las posibilidades de que tú llegues allí; nunca verás el golfo de perdición. Todos los enemigos del cristiano están vencidos. Hay leones, pero sus dientes están roto; hay serpientes, pero sus colmillos han sido quitados; hay ríos, pero o tienen puentes o bien son vadeables; hay fuego, pero tenemos un incomparable vestido que nos hace invulnerables. La espada que fue forjada contra nosotros ya está embotada; los instrumentos de guerra que el enemigo está preparando, ya perdieron su eficacia. En la persona de Cristo, Dios ha quitado todo lo que nos puede dañar. Así que, el ejercito puede marchar seguro y tú puedes, con gozo, seguir tu camino, pues todo los enemigos fueron vencidos de antemano. Lo único que tienes que hacer es tomar el despojo. Los enemigos están derrotados y vencidos; todo lo que tu tienes que hacer es dividir el despojo. Tú , es verdad, tendrás frecuentemente que entrar en combate, pero pelearás con un enemigo derrotado. Su cabeza está rota; él quizas intente dañarte, pero sus fuerzas no serán suficientes para conseguirlo. Tu victoria será fácil y tu riqueza será incalculable.

Nuestro Caudillo salió victorioso,
en el Calvario su triunfo se ve;
todos sigamos al jefe glorioso.
Nuestra mirada en su cruz fija esté.





Lecturas matutinas(Spurgeon)

miércoles, 22 de agosto de 2012

Si cesa el pecado , cesa toda clase de lamento



Nunca más se oirán en ella voz de lloro. Isaias 65:19

Los glorificados no lloran, más, pues todas las causas exteriores del dolor han desaparecido. En el cielo no hay amistades rotas ni esperanzas frustradas, La pobreza, el hambre, los peligros, la persecución y la calumnia son cosas que allí se desconocen. Ninguna pene aflige, ningún pensamiento de muerte o desgracia entristece. No lloran más, pues están perfectamente santificados. Ningún "corazón malo de incredulidad " los incita a separarse del Dios vivo. Están sin falta ante su trono y son en todo conforme a su imagen. Bien pueden cesar de lamentarse los que cesaron de pecar. No lloran más, pues todo temor de cambio ha pasado. Saben que están eternamente seguros. Habitan en una ciudad que nunca será tomada por asalto. Se asolean con un sol que nunca se pone; beben de un río que nunca se agotará, sacan frutos de un árbol que nunca se secará. Innumerables períodos de tiempo pueden correr, más la eternidad no se acabará; y en esa eternidad, la inmortalidad y la bienaventuranza e los redimidos coexistirá con ella. Los glorificados están para siempre con el Señor. No lloran más porque todo deseo quedó cumplido. No pueden desear algo que no posean. El ojo y el oído, el corazón y la mano, el juicio, la imaginación, la esperanza, el deseo, la voluntad, en fin: todas las facultades, están satisfechas. Aunque el concepto que tenemos de las cosas que Dios preparó para los que le aman es imperfecto, sin embargo, por la revelación del Espíritu, sabemos lo suficiente como para conocer que los santos del cielo son felices en el más alto grado. El gozo de Cristo, que es una infinita plenitud de deleite, está en ellos. Se bañan en el insondable mar de la beatitud. Ese mismo descanso de poco aguarda a nosotros. No está distante. Dentro de poco el sauce llorón se transformará en paloma de victoria, y el rocío de la aflicción, en perlas de gloria.


Lecturas Matutinas (Spurgeon)

martes, 21 de agosto de 2012

Ansiando siempre su compañia


Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalen, si halláis a mi amado, le hagáis saber que estoy enferma de amor. Cantares 5:8

Tal es el lenguaje del creyente que ansia tener comunión con Jesús: está enfermo por su Señor. Las almas buenas nunca están perfectamente tranquilas si no se hallan muy cerca de Cristo, pues cuando están alejados de Él pierden su paz. Cuanto más cerca de Él están, más cerca están de la perfecta calma del cielo; cuanto más cerca están de Él, más llenos están sus corazones, no solo de paz, sino de vida, de vigor y de gozo, pues todo esto depende de una constante comunión con Jesús. Lo que el sol es para el día, lo que la luna es para la noche, lo que el rocío es para la flor, es Jesús para nosotros. Lo que el pan es al hambriento, el vestido al desnudo, la sombra de gran peñasco al viajero en tierra de cansancio, es Jesús a nosotros. Por lo tanto, si no somos, conscientemente, uno con Él, no hay por qué maravillarnos si nuestro espíritu clama en las palabras del Cantar: "yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalen, si halláis a mi amado, que le hagáis saber que estoy enferma de amor". Esta ardiente ansia de comunión con Jesús, tiene una bendita correspondencia : "bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia". Y muy bienaventurados son los que sienten sed por el Justo. Si no tuviese la bienaventuranza de estar lleno , la buscaría con ansia y vehemencia hasta estar lleno de Cristo. Si no pudiese alimentarme de Jesús, el tener hambre y sed de Él sería como puerta cercana al cielo. Hay en esta hambre una bendición, pues está entre las bienaventuranzas de nuestro Señor. Pero la bendición implica una promesa. Estos hambrientos "serán hartos" con lo que desean. Si Cristo hace que lo ansiemos, satisfará sin duda esas ansias, y cuando Él venga a nosotros, como efectivamente vendrá ¡oh cuan dulce será!

Lecturas matutinas (Spurgeon)

lunes, 20 de agosto de 2012

Dando a otros, nos enriquecemos espiritualmente



El que riega, será él mismo regado. Proverbios 11:25

Se nos enseña aquí una gran lección: para obtener es necesario dar, para acumular debemos esparcir, para hacer felices hemos de llegar a ser espiritualmente vigorosos tenemos que buscar el bien espiritual de los demás. Regando9 a otros nos regamos a nosotros mismos. ¿En que manera? Nuestros esfuerzos sacan a luz nuestros talentos para que sean de utilidad. Tenemos capacidades y facultades latentes, que se manifiestan con la actividad. Nuestra fuerza para el trabajo está oculta aun de nosotros mismos, hasta que nos aventuremos a pelear las batallas del Señor o a trepar las montañas de las dificultades. No conocemos cuán tierna es nuestra compasión hasta que intentamos enjugar las lágrimas de la viuda, y suavizar la aflicción del huérfano. Con frecuencia, al intentar enseñar a otros, nos damos cuenta de que acrecentamos nuestra propia instrucción. ¡Oh, que gratas lecciones hemos aprendido junto a la cama del enfermo. Fuimos a enseñar las Escrituras y volvimos avergonzados de saber tan poco de ells. En nuestro trato con los tantos humildes nos instruimos más perfectamente en la senda del Señor y llegamos a comprender con más profundidad la divina verdad. Así que el regar a otros nos hace humildes. Descubrimos cuánta gracia nos aventaja en conocimientos el santo humilde. Nuestro propio consuelo se acrecienta al trabajar en favor de otros. Nos esforzamos en alentarlos y la consolación alegra nuestro corazón. Es como dos hombres en la nieve: uno frota las piernas del otro para evitar que se muera y al obrar así hace que su propia sangre esté en circulación salvando su propia vida. La viuda de Sarepta suplió, con su escasa provisión, las necesidades del profeta, y desde ese día no supo más de lo que era necesidad "dad y se os dará"


Lecturas matutinas (Spurgeon)

Boletín





domingo, 19 de agosto de 2012

La mejor escuela:Experiencia sincera y personal



El dulce cantar de Israel. 2 Samuel 23:1

Entre todos los santos cuyas vidas se recuerdan en las Escrituras , David posee una experiencia muy notable, variada e instructiva. En su historia hallamos pruebas y tentaciones que no se ven, por lo general, en otros santos de la antigüedad, y de ahí que él sea el tipo más sugestivo de nuestro Señor. David conoció las pruebas de los hombres de todos los rangos y condiciones. Los reyes tienen sus aflicciones, y David, como rey, tuvo las suyas; los campesinos tienen preocupaciones , y David, como pastor de ovejas, también las tuvo. El errante sufre fatigas , y David también las tuvo en la cueva de Engedi. El capitán tiene sus dificultades y David por su parte halló muy molestos a los hijos de Sarvía. El salmista también fue probado por sus amigos. Su consejo Ahitophel lo abandonó: "El que de mi pan comía,alzó contra mi el calcañar". Sus peores enemigos eran los de su propia familia: sus hijos fueron su más grande aflicción . Las tentaciones de pobreza y de riqueza; de honor y reproche; de salud y enfermedad, todas las probó David. Tuvo tentaciones de afuera para turbar su paz y de adentro para frustrar su gozo. David salía de una prueba para caer en otra; no bien surgía de una temporada de desaliento y alarma, caía otra vez en las profundidades, y todas las alas y las ondas rodaban sobre él. Éste puede ser el motivo por el que los salmos de David son en general el deleite del cristiano experimentado. Cualquiera sea nuestra condición de mente: bien en éxtasis o en abatimiento, David delinea justo nuestras emociones. Era un hábil conocedor del corazón humano,pues había sido educado en la mejor de las escuelas: la de la experiencia sincera y personal. A medida que nosotros somos instruidos en la misma escuela, y nos desarrollamos en gracia y en años, más apreciamos los salmos de David, y los vemos como "verdes pastos".


Lecturas Matutinas (Spurgeon)

sábado, 18 de agosto de 2012

Los hombros de nuestro pastor con nuestra carga


Y él estará y apacentará con poder de Jehová. Miqueas 5:4

El reino de Cristo en su iglesia es el reino de un pastor rey. Cristo es preeminente, pero su preeminencia es la de un pastor sabio y tierno para con su necesitado y amado rebaño. El ordena y es obedecido, pero esa obediencia es la obediencia espontánea que el rebaño bien cuidado rinde con gozo a su amado Pastor, cuya voz conoce muy bien. El gobierno por la fuerza del amor y por la energía de la bondad. Su reino es práctico en su carácter. Dice el texto que Él estará y apacentará. La Gran Cabeza de la iglesia está activamente ocupada en proveer a su pueblo; no se sienta ociosa sobre su trono, ni tiene un cetro que no use para gobernar. No, Él está y apacienta. La expresión "apacienta", en el original, es análoga de otra en griego que significa "pastorear", es decir: hacer todo lo que hace un pastor: guiar, vigilar, preservar, restaurar, cuidar y alimentar. Su reino es continuo en su duración. Se dice que Él "estará y apacentará": no "Él apacentará de vez en cuando y después dejara de hacerlo". Tampoco dice "un día dejará a su iglesia en la esterilidad ". Sus ojos nunca dormitarán y sus manos nunca descansan; su corazón nunca cesa de latir de amor y sus hombros nunca se cansan de llevar las cargas de su pueblo. Su reino es, en su acción, eficazmente poderoso. Dice: "apacentará con fortaleza de Jehová". Doquiera este Cristo, allí está Dios; y lo que Cristo hace es obra del Altísimo. ¡Oh!, cuán placentero es considerar que el que está hoy representando los intereses de su pueblo es verdadero Dios de verdadero Dios, ante quien se doblará toda rodilla. Somos felices los que pertenecemos a tal pastor, cuya humanidad se identifica con nosotros y cuya divinidad nos protege. Adorémoslo e inclinémonos delante de Él como pueblo de su dehesa.

Lecturas Matutinas (Spurgeon)

viernes, 17 de agosto de 2012

Misericordia inagotable que no podemos medir


Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios, en la misericordia de Dios confío
eternamente y para siempre. Salmo 52:8

Medita un poco en esta misericordia de Dios. Es una misericordia tierna. Con una toque sueve y cariñoso como al quebrantado de corazón y venda sus heridas. Dios se muestra tan bondadoso en su modo de comunicar su misericordia en sí. En Dios no hay nada pequeño; su misericordia es como Él: infinita. No la puedes medir. Su misericordia es tan grande que perdona grandes pecados a grandes pecadores, luego da grandes favores y grandes privilegios y nos eleva a grandes goces. Es una misericordia inmerecida, como lo son todas, pues misericordia merecida es solo un nombre equivocado de justicia. El pecador o tiene derecho a la afectuosa consideración del Altísimo. Si el rebelde hubiese sido condenado al fuego eterno, habría merecido la condenación, pero si es librado de la ira, como en efecto lo es, solo el soberano amor pudo hacerlo, pues en el pecador no había nada bueno. Es también una misericordia rica. Algunas cosas son grandes, pero tienen en si poca eficiencia. Esta misericordia, en cambio, es un reconfortante para tu abatido espíritu en unguento para tus heridas, un vendaje celestial para tus huesos quebrantados, una carroza real para tus cansados pies, un pecho de amor para tu tembloroso corazón. Es ésta una misericordia múltiple. Como dice Bunyan: "Todas las flores del jardín de Dios son dobles". No hay misericordia sencilla. Quizás creas poseer una sola misericordia, pero descubrirás que tienes un racimo entero de ellas. Es una misericordia abundante. Millones la han recibido; y lejos de estar agotada, están tan nueva, tan completa y accesible como siempre. Es una misericordia segura. Nunca te dejará. Si la misericordia es tu compañera, estará contigo en la tentación, en las pruebas, en la vida y en la muerte, para ser el gozo de tu alma, cuando e bienestar de esta vida termine.




Lecturas Matutinas (Spurgeon)

miércoles, 15 de agosto de 2012

Gaby y Rebeca

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Reservando espacio para reposo del alma



Y había salido Isaac a Meditar al campo a la hora de la tarde (Genesis 24:63)

Muy admirable era su ocupación. Si los que malgastan tantas horas en ociosidad, en lecturas livianas y en pasatiempos inútiles, aprendiesen sabiduría, hallarían compañía más provechosa y ocupación más interesante en la meditación que en las vanidades que ahora tanto los atraen. Todos nosotros conoceríamos más, viviríamos más cerca de Dios y creceriamos, en la gracia, si estuviésemos más solos. La meditación rumia y extrae la verdadera sustancia del alimento intelectual acumulado en otra parte. Cuando el tema es Jesús, la meditación es realmente agradable. Isaac halló a Rebeca cuando estaba ocupado en meditación privada; muchos otros hallarón a su muy amada. Muy admirable fue la elección del lugar. En el campo tenemos un gabinete de estudio con textos colgados en sus paredes, para meditarlos. Desde el cedro hasta el hisopo ; desde el águila hasta la langosta; desde la expansión del cielo hasta na gota de ricio, todo está lleno de enseñanza. Y cuando es el Señor el que abre los ojos, esa enseñanza brilla sobre la mente en forma más vivida que la que recibimos de los libros. Nuestras salitas no son tan agradables, ni tan sugestivas, ni tan inspiradoras como los campos. Muy admirable fue el momento. El momento de la puesta de sol, cuando parece que se corre un velo sobre el día, viene bien aquel reposo de alma en el que las ansiedades terrenales se rinden a los goces de la comunión celestial. La gloria de la puesta de sol excita nuestra admiración, y la solemnidad de la aproximación de la noche nos espanta. Si los trabajos de este día te lo permiten, harás bien, querido lector, si reservas una hora para pasear, por la tarde, en el campo; pero si no puedes, el Señor está también en la ciudad y te hallará en tu cámara o en la calle. Que tu corazón salga.


Lecturas Matutinas (Spurgeon)

martes, 14 de agosto de 2012

Gozo perfecto



Por cuanto me has alegrado, oh Jehová,con tus obras. Salmos 92:4


¿Crees que tus pecados han sido perdonados y que Cristo los ha expiado por completo? Entonces, ¡que cristiano feliz debes ser tu! ¡Como debieras vivir por encima de las pruebas e inquietudes de este mundo! Ya que tus pecados te son perdonados ¿que importa lo que te pueda acontecer ahora? Lutero dijo: "Hiéreme Señor, hiéreme, porque mis pecados están perdonados; si tu me has perdonado, hiéreme tan profundamente como quieras". Y en un espíritu semejante, tu también puedes decir: "Manda enfermedad, pobreza, pérdidas, aflicciones y persecuciones cono quieras. Tu me has perdonado, y mi alma está alegre". Cristiano, si tu eres salvo, al mismo tiempo que estás alegre está también agradecido. "Allégate a la cruz que quito tus pecados; sirve al que te sirvió a ti. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto." Que tu celo no se evapore en una mera ebullición de canto. Muestra tu amor con pruebas evidentes. Ama a los hermanos del que te amó. Doquiera haya un Mefi-boset, que esté lisiado o cojo, ayudalo por causa de Jonatan. Si hay algún creyente en aflicción, llora con el, y lleva su cruz, por amor al que lloró por ti y cargo tus pecados. Ya que eres perdonado gratuitamente por Cristo, ve, cuenta a otros las alegres nuevas del perdón. No te satisfagas con gozar solo tu de esta inefable bendición, sino publica a los cuatro vientos la historia de la cruz. La cristiana alegría y la santa intrepidez te harán un buen predicador, y el mundo entero será para ti un púlpito donde puedas predicar. La santidad llena de alegría es el mas eficaz de los sermones, pero el Señor debe dártela. Búscala esta mañana antes de salir de tu casa. Cuando nos gozamos en la obra del Señor, no debemos temer estar demasiado alegres.


Lecturas matutinas (Spurgeon)

viernes, 10 de agosto de 2012

Venid en pos de mi

Y les dijo Jesús: venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Marcos 1:17

Sólo siguiendo a Jesús podremos satisfacere! deseo de nuestro corazón, y ser verdaderamente útiles para nuestros semejantes. ¡Oh si fuéramos pescadores útiles para Jesús! A buen seguro que sabríamos sacrificar nuestras vidas para ganar almas. Pero muchas veces somos tentados a emplear medios que Jesús nunca empleó. ¿Cederemos a la tentación del enemigo? Si así obramos, tal vez logremos salpicarnos con el agua, pero nunca cogeremos peces. Si queremos salir airosos, es
necesario seguir a Jesús. Los métodos sensacionales y efectistas, las diversiones y otras cosas análogas, ¿son a propósito para ir en pos de Jesús? ¿Creemos que el Señor Jesús, para salvar a las almas, emplearía los medios que tan en boga se hallan hoy? ¿Cuál es el resultado? Seguramente que no será de aquellos que puedan ser admitidos en el día del juicio. No podemos salirnos del método estricto de la predicación; tal fue el método de Jesucristo nuestro Maestro;
porque sólo así se salvan las almas. Debemos predicar su doctrina y proclamar su evangelio completo y gratuito, porque esa es la red en la que se cogen las almas. Hemos de poner en la
predicación su ternura, su confianza, su amor; ahí está el secreto del éxito en los corazones de los hombres. Hemos de trabajar con su divina unción y con la participación del Espíritu Santo.
De este modo, caminando en pos de Jesús, y no delante de Él, ni lejos de Él, seremos pescadores de hombres.


Banco de Cheques

miércoles, 8 de agosto de 2012

Dios perdona todo pecado

Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31:34


Tan pronto como conocemos al Señor, obtenemos el perdón de los pecados. En Él encontramos al Dios de gracia que borra todas nuestras transgresiones. ¡Cuán gozoso es este conocimiento!
¡Y cuán divinamente expresada esta promesa: El Señor promete que jamás se acordará de nuestros pecados! ¿Puede Dios olvidarse? El lo ha dicho así, y piensa bien en lo que dice.
Nos considera como si nunca hubiéramos pecado. La gran expiación ha borrado tan eficazmente todo pecado que éste en la memoria de Dios ya no existe.

El creyente ha sido tan aceptado por Dios como lo fue Adán en su inocencia. Nuestro gran Dios no se acordará de nuestros pecados para castigarlos, o para amarnos un adarme menos de lo que nos ama. Así como la deuda pagada deja de ser deuda, de la misma manera el Señor cancela por completo la iniquidad de su pueblo.

Cuando lloramos nuestros pecados y nuestras omisiones, como es deber nuestro mientras vivamos, alegrémonos de que en adelante jamás nos serán echados en cara. Esto nos hace odiar el pecado. El perdón gratuito de Dios nos hace más atentos para que nunca le entristezcamos con nuestras
desobediencias.


Banco de Cheques (Spurgeon)

martes, 7 de agosto de 2012

Jesus ha de ser el modelo en nuestra vida

Para mi el vivir es Cristo (Filipenses 1:21)

El creyente no siempre vivió para Cristo. Empezó a hacerlo cuando el Espíritu Santo lo convenció de pecado y cuando por la gracia fue llevado a ver al Salvador que agonizaba en propiciación por la culpa de los hombres. Desde el momento del nuevo y celestial nacimiento, el hombre empezó a vivir para Cristo. Jesús es para nosotros, los creyentes la única perla de gran precio,, para conseguir la cual deseamos desprendernos de todo lo que tenemos. Él ha ganado nuestro amor de tal manera que nuestro corazón sólo late por Él. Quisiéramos vivir para su gloria y morir en su defensa del Evangelio. Él es el modelo de nuestra vida y el dechado según el cual quisiéramos esculpir nuestro caracter. Las palabras de Pablo significan más de lo que la mayor parte de los hombres piensan. Indican que el propósito de la vida de Pablo era Cristo, si, Jesús era su vida. Según las palabras de un cristiano de la antiguedad Pablo "comió bebió, y durmió la vida eterna". Jesús era para Pablo su mismo aliento, el alma de su alma, el corazón de su corazón, la vida de su vida. ¿Puedes decir como cristiano, que vives para este ideal? ¿ Estás haciendo tus negocios para Cristo, o los haces para agradarte a ti mismo y para provecho de tu familia? Tú preguntarás ¿Acason es este un motivo mezquino? ". Para el cristiano , si. El profesa vivir para Cristo. ¿Como puedes pues, vivir para otro fin sin cometer adulterio espiritual ?. Los hay que en alguna medida cumplen con este principio, pero ¿quien osa decir que ha vivido por entero para Cristo como lo hizo el apóstol?
Sin embargo, solo ésta es la verdadera vida de un creyente. Su fuente, su sostén , su modelo, su fin, todo se resume en una palabra: Jesucristo, Señor,acéptame; aqui me presento pidiendo vivir solo en ti y para ti. Permiteme ser como el buey que está entre el arado y el altar para trabajar o para ser sacrificado, y que mi lema sea " listo para todo"


Lecturas matutinas (Spurgeon)

sábado, 4 de agosto de 2012

Dones firmes y consolidados

Después que hubiereis padecido un poco de tiempo, Él , mismo os perfeccione, confirme , corrobore, establezca. 1 Pedro 5:10

Vosotros habeis visto alguna vez el arco iris. Magnificos son sus colores y raros sus matices, Es bello, pero ¡ay!, pasa y he aqui, no es. Los hermosos colores dan lugar a aborregadas y el firmamento no brilla más con los tintes del cielo. No está consolidado. ¿ Como puede ser? Un glorioso espectáculo formado por rayos transitorios y por una lluvia pasajera, ¿como puede permanecer? Los dones del carácter cristiano no deben parecerse al arco iris en su belleza transitoria; al contrario deben ser estables, firmes y permanentes. Creyente, procura que cada una de las buenas cosas que posees sea permanente. Que tu carácter no sea como un escrito en la tierra, sino como una inscripción en la roca; que tu fe no sea como "la visión de un edificio sin fundamento", sino como el edificio levantado con materiales capaces de soportar el fuego que consumirá la madera, el heno y la hojarasca del hipócrita. Procura estar arraigado y fundado en amor. Que tus convicciones sean profundas; tu amor, real; y tus deseos ardientes. Que toda tu vida esté tan corroborada y establecida que todas las explosiones del infierno y todas las tormentas de la tierra nunca puedan moverte. Pero observa como se obtiene la bendición de ser "establecido en la fe". Las palabras del apóstol nos indican el sufrimiento como el medio empleado para ese fin. "Después que hubiese is padecido un poco de tiempo". Es inútil que esperemos estar bien arraigados si no soplan sobre nosotros vientos recios. Los viejos nudos en el tronco del roble y las extrañas torceduras de sus ramas nos hablan de las muchas tormentas que pasaron sobre él, y nos señalan también las profundidad en que se hundieron las raíces. Así también el cristiano, por las pruebas y las tormentas de la vida, se fortalece y se arraiga firmemente.

Lecturas Matutinas (Spurgeon)

viernes, 3 de agosto de 2012

Seguros como pueblo de Dios

Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
Proverbios 1:33


El amor divino se hace visible cuando brilla en medio de los juicios. Bella es aquella estrella solitaria que sonríe a través de la abertura de la nube tronadora; animador es el oasis que florece en el desierto de arena. También bello y animador es el amor en medio de la ira. Cuando los israelitas provocaron al Altísimo con su persistente idolatría, Él castigó reteniéndoles el rocío y la lluvia, de manera que la tierra fue visitada con un hambre espantosa; pero mientas Dios hacia esto, tuvo cuidado de que sus elegidos estuviesen seguros. Aunque todos los arroyos se secaron, habia uno, sin embargo, reservado para Elías; y cuando también aquél se secó, Dios lo reservó un lugar donde hallar sustento. Y no sol esto: el Señor no tenía un solo Elías, sino "un remanente por la elección de gracia", que fue escondido en cuevas de cincuenta en cincuenta, y aunque toda la tierra estaba expuesta al hambre, éstos fueron alimentados y alimentados de las comidas de Acab, por el fiel y temeroso mayordomo de Abdías. Saquemos de esto la conclusión de que venga lo que viniere, el pueblo de Dios está seguro. Deja que las conmociones sacudan la tierra y el firmamento se rompa en dos, pues aun en medio de un mundo hecho de calma y paz. Si Dios no libra a su pueblo debajo del cielo, lo librará en el cielo. Si el mundo llegase a ser demasiado intolerante para tener al pueblo de Dios, el cielo lo recibirá y le dará un lugar seguro. Ten confianza, pues, cuando oyeres de guerras y rumores de guerra. Que la agitación no te angustie; deja de temer al mal. Cualquier cosa que venga sobre la tierra, no la temas, pues tu, bajo las amplias alas de Jehová, estarás seguro. Descansa en sus promesas; reposa en su fidelidad y desafía al lóbrego futuro, pues no hay en él nada horrible para ti.

jueves, 2 de agosto de 2012

Santidad y gracia accesible

Llamados a ser santos (romanos1:7)

Solemos referirnos a los santos apostólicos como si fueran "santos" de modo más notable que los otros hijos de Dios. Todos ésos a quienes Dios llamó por su gracia y santificó por su Espíritu son "santos"; pero nosotros nos inclinamos a considerar a los apóstoles como seres extraordinarios, apenas sujetos a las mismas debilidades y tentaciones que nosotros. Sin embargo , al obrar así, olvidamos esta verdad: cuanto más cerca viva un hombre de Dios tanto más intensamente lamentará la maldad de su corazón; y cuanto más su Maestro lo honre en su servicio, tanto mas el mal de la carne lo atormentará, día a día. La verdad es que si hubiésemos visto al apóstol Pablo, lo habríamos considerado igual al resto de la familia elegida; y si hubiésemos hablado con él, habríamos dicho: "Hallamos que la experiencia suya y la nuestra tienen mucho de parecido. El es más fiel, más santo y más instruido que nosotros, pero ha de soportar las mismas pruebas; y en algunos aspectos, es más terriblemente probado que nosotros". No consideremos , pues, a los santos de la antiguedad como seres exentos de debilidades o pecados, ni los miremos con aquella mística reverencia que nos hará casi idólatras. Su santidad es accesible también a nosotros. Somos "llamados a ser santos" por esa misma voz que los llamó a ellos a su alta vocación. Es deber del cristiano esforzarse por entrar en el círculo íntimo de santidad. Si estos santos furan superiores en sus conocimientos, como realmente lo son, sigámoslos; imitemos su ardor y su santidad. Nosotros tenemos la misma luz que ellos tuvieron, la misma gracia nos es accesible a nosotros, ¿por qué, pues, hemos de quedar satisfechos hasta que los igualemos en su carácter celestial? Ellos vivieron con Jesús, vivieron por Jesús, y, por tanto , se asemejaron a Jesús. Vivamos por el mismo Espíritu, como ellos vivieron, "mirando a Jesús".

miércoles, 1 de agosto de 2012

Esgrimiendo el estandarte de la verdad

Santificalos en tu verdad (juan 17:17)

La santificación empieza en la regeneración. El Espíritu de Dios infunde en el hombre ese nuevo principio vital por el cual llega a ser "nueva criatura" en Cristo Jesús. Esta obra, que empieza en el nuevo nacimiento , prosigue en dos modos: Por la mortificación, mediante la cual las concupiscencias de la carne son dominadas y sujetas; y por la vivificación, por la cual la vida que Dios puso en nosotros será transformada en una fuente de agua que salte para vida eterna. Esta obra prosigue día a día en lo que se llama "perseverancia", en virtud de la cual el cristiano es preservado y conservado en estado de gracia y se le hace abundar en buenas obras para alabanza y gloria de Dios; y por fin esta obra alcanza su perfección en la gloria, cuando el alma, purificada, del todo, es llevada a habitar a la diestra de la Majestad en las alturas, con los santos.
Pero aun cuando el Espíritu de Dios es, como acabamos de decir, el autor de la santificación, hay , empero, una agencia visible que no debe pasarse por alto. "Santificalos"- dice Jesús- "en tu verdad; tu Palabra es verdad". Son muchos los pasajes de la Escritura que prueban que la Palabra de Dios es el instrumento de la santificación. El Espíritu de Dios lleva a nuestra mente los preceptos y doctrinas de la verdad y los aplica con poder. Estos preceptos, oídos y recibidos en el corazón, obran en nosotros el querer y el hacer por la buena voluntad de Dios. La verdad es la que santifica, y si nosotros no oímos o no leemos la verdad no creceremos en santificación.
Solo progresamos en la vida perfecta si progresamos en el conocimiento perfecto. "Lámpara a mis pies tus palabras y lumbrera a mi camino". No digas con error : "Es solo asunto de opinión". Nadie consiente un error de opinión sin que tarde o temprano tolere un error en la práctica.
Esgrime la verdad.